Nos gustaría ofreceros un texto muy bueno del Instituto Biológico de la Salud sobre la limpieza hepática. Recordamos que es puramente informativo y que esta terapia debe ser supervisada por un profesional de la salud. En nuestro centro realizamos este tipo de terapias y la hidroterapia del colon.
CÁLCULOS BILIARES EN EL HÍGADO Y LA VESÍCULA BILIAR, UN GRAVE RIESGO PARA LA SALUD:
El hígado tiene cientos de funciones diferentes y está conectado a todas
las partes del cuerpo. Durante todo el día, se ocupa de crear, procesar
y proveer grandes cantidades de nutrientes. Estos nutrientes alimentan
entre 60 y 100 trillones de habitantes del cuerpo, las células. Con su
complejo laberinto de venas, conductos y células especializadas, el
hígado necesita estar libre de cualquier obstrucción para mantener una
línea de producción sin problemas.
El hígado es el principal órgano responsable de procesar, convertir,
distribuir y mantener las necesidades de combustible del organismo. El
hígado secreta los materiales de desecho resultantes de estas acciones a
través de sus conductos de bilis. Para asegurar que todo esto suceda de
manera eficiente el hígado recibe y filtra 1,5 litros de sangre por
minuto y produce 1 litro y cuarto de bilis diariamente.
Los cálculos biliares obstructivos pueden mermar en gran manera la
capacidad del hígado para desintoxicar todas estas sustancias
suministradas externamente o internamente generadas en al sangre. Esto
puede afectar al delicado equilibrio del cuerpo, llamado HOMEOSTASIS y
dar como resultado un mal funcionamiento de sus sistemas y órganos.
Limpiar el hígado y la vesícula de todos los cálculos acumulados ayuda a
restaurar la homeostasis, a equilibrar el peso y a preparar el cuerpo
para que se cure automáticamente. Es una de las mejores precauciones que
uno puede tomar para protegerse contra enfermedades en el futuro.
Síntomas que pueden indicar la presencia de cálculos hepático-biliares:
Impotencia, problemas sexuales, desequilibrios hormonales, problemas
urinarios, enfermedades renales, problemas de visión, ojos y piel
amarillos, manchas del hígado (especialmente aquellas en la parte
anterior de las manos y cara), cabello graso o perdida del cabello,
exceso de peso o debilitación, obesidad, escoliosis, cuello rígido,
fuertes dolores de espalda y hombros, dureza de articulaciones y
músculos, extremidades frías, osteoporosis, problemas dentales o de
encías, adormecimiento en piernas, trastornos cerebrales, una
personalidad molesta o biliosa, pesadillas, trastornos digestivos,
cirrosis hepática, colesterol alto, heces de color arcilla, hemorroides,
mareos y episodios de desmayos, gota, asma.
LAS CAUSAS MÁS COMUNES DE LA PRODUCCIÓN DE CÁLCULOS BILIARES:
• LA SOBREALIMENTACION:
Ingerir de modo habitual demasiada comida o comer con mayor frecuencia
de lo requerido provoca que los jugos gástricos se agoten cada vez con
mayor facilidad. Esto hace que una gran proporción de las comidas
ingeridas no se digieran y se conviertan en una fuente constante de
actividad microbiana dañina. Como consecuencia cada vez más sustancias
tóxicas comienzan a alojarse en el tracto intestinal y derivan en la
congestión del sistema linfático y el engrosamiento de la sangre. Un
desequilibrio sanguíneo y linfático, cansado por comer en exceso,
conduce a un flujo sanguíneo disminuido en lo lóbulos del hígado,
alterando la composición de la bilis y generando cálculos biliares.
Los cálculos biliares en el hígado incrementan la congestión de la
sangre y la linfa y afectan al metabolismo básico del organismo
(HOMEOSTASIS). El deseo constante de picar indica una actividad hepática
desequilibrada y la presencia de cálculos biliares.
• PICAR ENTRE LAS COMIDAS PRINCIPALES:
El Ayurveda, la más antigua de las ciencias de la salud, considera que
comer antes de que la comida previa haya sido digerida es una de las
causas principales de las enfermedades. La producción de bilis y jugos
biliares llegan a su punto máximo de manera natural alrededor del
mediodía. La vesícula está programada para emitir la mayor cantidad de
bilis durante mediodía.
• TOMAR CENAS COPIOSAS:
Las secreciones de bilis y enzimas digestivas se reducen después de las
seis de la tarde. Por esta razón una comida compuesta de carne, pollo,
pescado, queso, huevos fritos, no se pueden digerir correctamente en
este momento. Esta comida se convierten en una fuente de formación de
residuos tóxicos depositados en los intestinos. Las comidas sin digerir
siempre son una causa de congestión, primero en el tracto intestinal y
después en la linfa y la sangre. Por lo tanto, la ingesta de grandes
cantidades de alimentos por la noche es uno de los principales factores
que contribuyen al desarrollo de cálculos hepático-biliares. Deben
transcurrir por los menos 3 horas entre la ultima comida y la hora de
acostarse.
LA LIMPIEZA HEPÁTICA :
La limpieza del hígado y vesícula biliar y la eliminación de los
cálculos biliares son uno de los más importantes y poderosos recursos en
la mejora de la salud. La limpieza del hígado requiere de seis días de
preparación, seguido de 16 – 20 horas que dura la limpieza propiamente.
• PARA ELIMINAR LOS CÁLCULOS BILIARES, SE NECESITA LO SIGUIENTE:
Cápsulas de ácido málico, obtenido de la manzana tres cápsulas tres
veces al día. Cuatro cucharadas soperas de sales de Epson disueltas en
tres vasos de agua. Medio vaso de aceite puro de oliva de la primera
presión en frío. Zumo de pomelo (preferiblemente rosa), suficiente para
llenar dos tercios de un vaso. Dos frascos de medio litro de capacidad,
uno de ellos con tapa.
• PREPARACIÓN:
Tomar tres cápsulas de ácido málico a lo largo del día durante seis
días. El ácido málico, obtenido de la manzana, suaviza los cálculos
biliares y facilita su paso por los conductos biliares.
RECOMENDACIONES DE DIETA :
Durante los 6 días de preparación se debe evitar tomar alimentos o
bebidas frías, ya que enfrían el hígado y reducen la eficacia de la
limpieza. Evitar comidas de origen animal, lácteos y fritos y evitar
comer en exceso.
• LA MEJOR HORA PARA LA LIMPIEZA:
Los segmentos inicial y final de la limpieza hepática, se lleva a cabo
durante un fin de semana, que no estemos expuestos al stress.
• TOMA DE MEDICAMENTOS:
Durante la limpieza hepática, evitar tomar medicamentos o suplementos que no sean necesarios.
• LIMPIAR EL COLON ANTES Y DESPUÉS DE LA LIMPIEZA HEPÁTICA:
Hidroterapia de colon. Lavativas.
EL PROCESO DE LIMPIEZA:
• NOCHE: 18 HORAS:
Añadir 4 cucharadas soperas de Epson a tres vasos de agua filtrada en
una jarra. Con esto tenemos cuatro porciones de 3/4 de vaso cada una.
Tomar la primera porción ahora. Una de las principales funciones de las
sales de Epson es dilatar y ensanchar los conductos biliares facilitando
el paso de las piedras.
• 20 HORAS:
Beber la segunda porción 3/4 de vaso de sales de Epson.
• 21:30 HORAS:
Si a esta hora aún no se ha evacuado y no realizó limpieza de colon
dentro de las 24 horas anteriores, aplicar un enema de agua. Esto
desencadena una serie de evacuaciones.
• 21:45 HORAS:
Lavar bien los pomelos, exprimirlos y retirar la pulpa. Necesitamos 3/4
de vaso. Mezclar el zumo y medio vaso de aceite de oliva en el frasco.
Cerrar el frasco y agitar fuertemente, hasta que la solución se vea
acuosa.
• 22:00 HORAS:
Tomar la mezcla que hemos preparado, no tardando más de cinco minutos.
Acostarse inmediatamente. Esto ayuda a que los cálculos se suelten.
Apagar las luces y acostarse boca arriba. La cabeza debe estar a una
altura mayor que el abdomen. Permanecer en esta posición por lo menos
durante 20 minutos. Si durante la noche se siente la necesidad de
evacuar hágalo.
• A LA MAÑANA SIGUIENTE -6:00 – 6:30 HORAS-:
Al despertarse pero no antes de las 6 de la mañana beber el tercer vaso
de sales de Epson. Si tiene sueño, vuelva a la cama, aunque es
preferible que el cuerpo permanezca en posición vertical.
• 8:00 – 8:30 HORAS:
Beber el cuarto y ultimo vaso de sales de Epson. Durante la mañana y
quizás por la tarde, se tendrán varias deposiciones, con distintos
cálculos. Las piedras de color más claro son las más recientes. Las
piedras más negruzcas son las mas antiguas. La limpieza mediante
hidroterapia del colon asegura que los cálculos arrojados sean
eliminados del intestino grueso con facilidad. Se debe hacer al 2º ó 3º
día de la limpieza
hepática. Estas piedras pueden convertirse en una fuente de toxemia en
el cuerpo.
Fuente: Todo Salud -Instituto Biológico de la Salud- Boletín Otoño 2.007, Nº1